Algo de tu nómina va a aumentar y no es el sueldo: conoce cuál es el impuesto que va a subir

A partir del 1 de enero de 2024, se incrementará el gravamen del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), conocido como el impuesto de las pensiones. Esta medida, implementada en 2023, experimentará aumentos progresivos, lo que implicará una reducción gradual en los salarios de los trabajadores. A pesar de su denominación como impuesto, en realidad se trata de una cotización adicional a la Seguridad Social que tanto empleados como empresas deben abonar.

El propósito principal de esta cotización es revitalizar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, comúnmente denominado la «hucha de las pensiones», con el fin de asegurar el pago de las pensiones en los años venideros. Esto se vuelve especialmente relevante ante el desafío de financiar la jubilación de la generación «baby boom» y el actual modelo demográfico de una población envejecida, donde la proporción de personas mayores es cada vez mayor en comparación con los jóvenes.

Durante esta década, la Seguridad Social solo recibirá ingresos, principalmente de los salarios y, ocasionalmente, de los excedentes en caso de superávit. Con el inminente retiro de un gran número de trabajadores del «baby boom», se espera un aumento significativo en el número de pensionistas, llegando a unos 15 millones, un 50% más que en la actualidad. Esta estrategia de ahorro permitirá al Gobierno disponer de hasta un máximo del 0,91% del PIB anual para afrontar la tensión financiera prevista hacia finales de la década de 2040, aunque no podrá acceder a estos fondos hasta 2033.

Así se aplicará el MEI en las nóminas en 2024

Según lo establecido en el artículo 127 bis de la Ley General de la Seguridad Social, esta cotización adicional se aplicará en todas las instancias donde se contribuya para la jubilación. Por consiguiente, se requerirá su pago por parte de los trabajadores asalariados, aquellos del ámbito agrario, los autónomos, las empleadas del hogar y cualquier empleado que participe en un Convenio Especial con la Seguridad Social y realice aportaciones para su jubilación.

El Mecanismo de Equidad Intergeneracional, que forma parte de la reforma de pensiones liderada por el ex Ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, estará vigente hasta 2050 y será implementado en las nóminas de manera gradual. A partir de enero, este mecanismo se elevará en una décima, alcanzando el 0,7%: un 0,58% será asumido por la empresa y un 0,12% por el trabajador.

En cuanto al impacto en los salarios de los trabajadores, se estima que será relativamente leve: perderán alrededor de un 0,1% de su salario neto cada año. La cantidad exacta de esta pérdida no se puede precisar ya que depende del nivel de ingresos. No obstante, se calcula que para el año próximo, en 2024, estas retenciones variarán entre los 48 y 428 euros anuales, aproximadamente.

De manera progresiva, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional continuará incrementándose con el transcurso de los años. En 2025, aumentará al 0,8% (0,67% a cargo de la empresa y un 0,13% a cargo del empleado). Luego, ascenderá una décima cada año hasta alcanzar el período entre 2030 y 2050. Durante estos últimos 20 años, el porcentaje deducido de la nómina o la cuota de los autónomos será del 1,2%, repartiéndose equitativamente en un 0,6% para el empleado y otro 0,6% para el empleador.

Una vez que esta medida esté completamente implementada en 2029, un salario de 30.000 euros brutos anuales estará sujeto a un tipo del 29,5% debido al aumento del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Esto se traducirá en un incremento adicional en las cotizaciones de aproximadamente 30 euros mensuales o 360 euros anuales. Con el aumento establecido para 2024, la tasa de cotización ya será del 29%.

Además del impacto derivado del aumento del Mecanismo de Equidad Intergeneracional, las bases máximas de cotización experimentarán un incremento cercano al 5%, superando el crecimiento de la inflación en 1,2 puntos. Con este ajuste, el límite máximo de cotización alcanzará más de 56.600 euros anuales, lo que generará unos ingresos adicionales estimados en 308 millones de euros.